Gluteoplastia.
Una cirugía cuya demanda va en aumento y que, aunque todavía queda lejos de la fuerte difusión del aumento de pecho o de la liposucción, está dejando en evidencia el creciente interés de las mujeres en dar una forma diferente y aumentar el volumen de sus glúteos. Es la gluteoplastia cuyos resultados, como en cualquier otra intervención con fines estéticos, necesitan tiempo. Pero también cuidados, lo cual significa saber esperar y controlar los deseos de volver a ciertas rutinas como las deportivas.
La gluteoplastia puede llevarse a cabo por lipofilling o por medio de implantes. En este último caso se recomienda posponer toda actividad física como mínimo un mes tras la operación. No solo esto, conviene también evitar sentarse durante las dos primeras semanas (mejor permanecer tumbada) y dormir boca abajo en la medida de lo posible.
Solo transcurrido ese primer período de reposo, se pueden comenzar a introducir ejercicios de tren superior, brazos y hombros utilizando únicamente el peso del propio cuerpo. Quedan prohibidas, por tanto, todos las propuestas que incluyan saltos , como aerobic o zumba, y las tablas de abdominales ya que trabajan el core e implican la contracción de los músculos del glúteo. Igualmente deben descartarse las salidas en bicicleta debido a que se expone la zona a posibles golpes y caídas debido a las irregularidades del pavimento. No obstante, entre el primer y el segundo mes, sí se pueden realizar ejercicios más ligeros como la elíptica ya que resulta suave y poco exigente para esta zona del cuerpo.
A partir del tercer mes la cicatriz queda cerrada completamente por lo que se puede recuperar, paulatinamente, la vida normal. Es decir, iniciar de forma pausada y con calma los ejercicios de piernas, vientre y hasta deportes como el tenis, pádel, artes marciales, fútbol o natación. Sin embargo, si se practican deportes de impacto como la hípica o el crossfit es aconsejable consultar con el cirujan@ para que pueda determinar las pautas más recomendables en cada caso.
Por otro lado, en el aumento de glúteos con lipofilling (es decir, utilizando la propia grasa del paciente) la recuperación es considerablemente más rápida. De hecho, se puede volver a la vida laboral solo tras 4 o 5 días después de la intervención y comenzar la práctica deportiva, siempre de modo progresivo, a partir de los diez días.
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