El pilar del lipofilling consiste en quitar de un lado para poner en otro, es decir, en retirar la grasa subcutánea del paciente de una zona del cuerpo para injertarla en otra que necesita mejorar su forma y volumen. Una técnica que aprovecha todas las ventajas de un tejido que no se reabsorbe ni genera rechazo y que, por tanto, resulta idóneo para mejorar el contorno corporal y el aspecto facial sin riesgo de problemas secundarios.
La clave de este proceso quirúrgico del lipofilling es que trabaja con grasa autóloga que, si bien ya se sabe desde hace años que resulta especialmente interesante, favorece enormemente la recuperación natural del organismo tras la intervención. Es, además, un material que consiente múltiples aplicaciones en diferentes partes del cuerpo ya sea para corregir, rellenar, rejuvenecer, perfeccionar, equilibrar o armonizar el aspecto.
Por un lado, se puede recurrir al lipofilling para realizar aumentos de pecho o de glúteos, corregir asimetrías mamarias, camuflar cicatrices, rejuvenecer manos, dar volumen a piernas, muslos y tobillos o resolver irregularidades estéticas o deformaciones producidas por defectos genéticos o por traumatismos y accidentes. Por otro lado, el lipofilling es también un recurso muy útil para devolver al rostro la grasa que va perdiendo con el paso del tiempo y que deriva en aparición de arrugas, flacidez y expresión envejecida. De hecho, puede aplicarse aumentar labios o mentón, rellenar pómulos, mejillas, ojeras o párpados, erradicar los pliegues del cuello, difuminar imperfecciones o suavizar cicatrices.
Además de la versatilidad de aplicaciones, el lipofilling permite tratar dos zonas a la vez: la zona donde no se desea la grasa y la zona que, por el contrario, necesita un aporte de relleno graso para mejorar su estética. Otra de las grandes ventajas es que cualquiera de los tratamientos de lipofilling es más efectivo y duradero que aquellos realizados con cirugía convencional. Y, la razón no es otra que el hecho de disponer de tejido autólogo que es aceptado rápidamente por el organismo y que no produce secuelas como infecciones, rechazo o alergias. En este sentido precisamente, la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética) señala que el lipofilling es capaz de refinar y perfeccionar los resultados obtenidos con otras técnicas y de aligerar el proceso de recuperación. De hecho, debido a los efectos tan eficientes, prometedores y reparadores del lipofilling, su aplicación se ha extendido a áreas del cuerpo como los labios, las mejillas o los párpados.
Sin duda, una técnica quirúrgica excelente para aliviar molestias estéticas con el menor riesgo posible y los resultados más naturales. Si estás interesad@ en someterte a una intervención de lipofilling en Pamplona, Bilbao o Logroño, pide información sin compromiso.
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